Usuario: Mario Pons
Fecha de publicación: 05.03.2017
The 7th Voyage of Sinbad
Si bien no creo que sea una de sus más representativas en el género, sí estoy completamente de acuerdo en la capacidad extraordinaria que Herrmann tiene de componer melodías que se quedarán en el cerebro de todo espectador amante de las bandas sonoras.
Su “Overture” es sencillamente brutal y una de las mejores piezas de aventuras que ha escrito (no he escuchado todas sus obras pero sí una amplia mayoria)
Es una pieza con indicios musicales persas y una instrumentalización soberbia. Ver los créditos principales y el nombre de Bernard Herrmann mientras escuchas esto no tiene parangón: sin duda hace que la odisea de Sinbad empiece especialmente bien y te adentres en el mundo que la película quiere mostrarte.
Uno de los temas principales que más sonarán durante el film es el tema de la princesa: un tema romántico y misterioso a la par que muestra el romance entre Sinbad y la misma. Herrmann lo utiliza de manera inteligente siempre que la princesa tiene un papel más importante que el resto de personajes y esto es sobretodo en su presentación ante el público, cuando ve por primera vez a Sinbad.
La aparición del ciclope por primera vez, uno de los enemigos más comunes en la historia de Sinbad, se ayuda de música de acción muy bien empleada en ese momento, con melodía incorporada para el propio cíclope. Una melodía arisca pero a la vez potente, acompañada de mucho viento.
El siguiente elemento, más interesante, es la presentación de Bagdad. Las letras en pantalla y una vista general de la ciudad ayudada de un solo de trompetas hace que te veas inmerso en la ciudad. Esto vendrá acompañado en muy breves momentos por la asombrosa escena de la sirvienta de la princesa convertida en cobra: la danza del vientre de la cobra. Musicalmente es, junto al “Overture”, uno de los mejores temas del film y de Herrmann en este tipo de composiciones. Misteriosa, mágica, amenazadora y aún así bella. Impresionante.
Por desgracia, la odisea de Sinbad será más interesante cinematográficamente pero musicalmente va a ir perdiendo mucha fuerza hasta llegar a desinflarse en el final. Hay mucha reiteración de música de acción sin especial importancia, no habrán casi más melodías, la música del enfrentamiento de Sinbad contra el Roc, el Esqueleto o el Dragón es bastante insípida y carece del interés que tenía por ejemplo la música del cíclope. Además, no hay música aventurera ni hay un glorioso o épico final para la odisea y acaba como si nada importante hubiera ocurrido.
Una lástima, puesto que la primera parte era musicalmente perfecta y extremadamente bella con unas geniales aventuras y melodias para casi cada personaje y enemigo. No hay tema para el mago Sokurah, seguramente porque durante el film va teniendo varias acciones tanto enemigas como quizá más valiosas en la amistad (salva a Sinbad por ejemplo en el momento en el que el barco es amotinado y se dirige a la locura de las voces de los diablos, aunque seguramente sea por salvarse a sí mismo)
No hay tema para el grandioso Esqueleto, cuyo combate contra Sinbad es magnífico y visualmente estupendo para ser el año 1958, una maravilla. Y además, reitero que la música de acción que acompaña a tales secuencias es muy débil y pobre.
Así pues, la aventura de Sinbad y su odisea no llegarán al preciado 7, cuyo número aparece en su título principal y se quedará por el camino debido a esa insípida y desinflada segunda parte.
6/10