El día de su cumpleaños, un magnate recibe la inesperada visita de la Muerte, que quiere llevárselo consigo. Pero el visitante conoce a su hija y súbitamente siente interés por ella.
El compositor escribió una sutil partitura de lentas y pausadas melodías, en las que dominó el empleo de instrumentos de cuerda para la elaboración de un temario romántico y dramático, de corte impresionista, con el que se daba al filme un aire de contenida intriga y suspense.