Un muchacho, preocupado por los problemas con el alcohol de su madre asume el reto que le pone un profesor e intenta hacer algo para cambiar el entorno que le rodea, con resultados inesperados.
El compositor se limita a prolongar la autocomplacencia de la que viene haciendo gala desde hace tiempo. Esta partitura, además de insípida y pretenciosa, es un descarado calco de la que escribió para American Beauty (99), hasta tal punto que resulta difícil distinguirlas.