En un mundo feroz como éste en el que todo pasa tan jodidamente deprisa, creo que es un privilegio enorme poder asistir a una nueva lección magistral de este grandísimo compositor, con la consiguiente dosis de oxígeno que ello implica. Quizás sea porque la obra de Thomas Newman siempre me ha resultado especial, sugerente y algo melancólica, un poema sin fin que viste de amor lo que mis ojos ven y mis oídos oyen, emocionándome en sus películas y viniendo conmigo a todas partes con su música… SAVING MR. BANKS es, desde mi humilde punto de vista, un trabajo de los suyos al cien por cien. Nadie más podría haberlo hecho así; éste es su sonido, con esa cadencia tan particular y una belleza atrayente… Como bien ha dicho ya el ilustrado manu, que nadie por aquí se espere novedades significativas porque no las encontrará. SAVING MR. BANKS no es grande por eso. Lo es por la misma razón que suelen serlo la mayoría de sus trabajos; la personalidad del autor es única. Y aquí, como en otras muchísimas ocasiones, el genio ha vuelto a estar inspirado. La partitura es realmente cautivadora; una música sublime para escuchar en esas prolongadas noches bajo el candor de las estrellas ruborizadas. Su padre estará orgulloso.

Estuenda y emotiva composición de Thomas Newman, en un génera que se le dá de maravilla. Eso si, pedirle a Newman nuevas sonoridades es pedir demasiado, pues aquí el compositor, repite su estilo...sin que tampoco moleste demasiado, lo cual, ya es decir mucho. Se la podrá acusar de poco original y todo lo que queráis, pero resulta, mas que emocionante, muy emotiva como he dicho antes, que era la pretensión buscada. Por mi parte, un Thomas Newman muy fiel a su estilo que no busca otra cosa que acompañar las imagenes del film con gran delicadeza y sentimiento...y eso es lo que hace.