Es muy infrecuente, pero a veces la música contiene una información vital que no se revela hasta el final, y que cuando por fin es conocida obliga a revisar nuevamente la película para ver todo lo que estaba enseñando y no se advertía porque se desconocía el significado real de esa música. Querer volver al filme para entenderlo en su totalidad, gracias a lo aportado por la música, es un logro que se le debe reconocer al director y al compositor, del mismo modo que es muy grato querer volver a ver un filme para examinar el comportamiento de ese personaje tan simpático que al final resulta ser el asesino. Es muy infrecuente, pero a veces la música contiene spoilers con informaciones vitales.
No puedo citar muchos ejemplos pues es un tema por el que me he interesado muy recientemente, pero seguro que los hay y los buscaré para desarrollarlo en algún artículo del Ágora. La música de James Newton Howard tanto en El sexto sentido (99) como en The Village (04) tiene en su tristeza la explicación de lo que es desvelado al final, sobre el protagonista en la primera y sobre los adultos en la segunda. Por tanto, sabiendo eso, al volver a ver esas películas se entienden muchas cosas que se ocultaban en la narración literaria pero estaban evidenciadas en la narración musical. Creo que también hay spoiler musical -lo que no sé es si deliberado o accidental, porque hay cierta confusión- con el que es el tema principal de El secreto de Marrowbone (17), de Fernando Velázquez, pero por lo reciente del filme no puedo ni debo hacer... spoiler.
Tampoco lo haré de The Shape of Water, que se estrena hoy en los cines españoles y que es la gran favorita para ganar el Oscar a la mejor banda sonora, que firma Alexandre Desplat. Sí puedo explicar, porque está muy al principio del filme y descontextuada no es una información relevante, que en un momento determinado la protagonista silba la melodía (es el tema principal) que está sonando incidentalmente. Podría parecer un recurso meramente estético de Guillermo Del Toro, pero no lo es si se recuerda que el director mexicano hizo que Maribel Verdú aportara de sus labios la música del tema principal de El laberinto del Fauno (06), tal y como expliqué en el capítulo Música para proteger, de Lecciones de Música de Cine, con la inmensa simbología que se deriva de ello. Pues en el momento aparentemente irrelevante en que Sally Hawkins silba la melodía, la música ya es un importante spoiler, que no se revelará hasta el final y que, cuando lo hace, ayuda a darnos cuenta de cuántas cosas Del Toro (y Desplat) nos estaban contando sin que nos estuviésemos enterando. Es una idea maravillosa del director, malograda por excesos que entorpecen la dinámica de ese tema principal, tal y como he comentado (sin spoilers) en su correspondiente ficha. Pero una idea, la del spoiler musical, que de haber estado bien aplicada hubiese merecido ser considerada como un hito más en la grandeza narrativa de la música en el cine. Otra vez será. Por lo pronto, mi consejo es ver la película y luego recordar que Sally Hawkins silbaba la melodía. Y atar cabos.