Una banda sonora que no me parece insuficiente en absoluto, que tiene muy acertadas intenciones, pero que le falta mucha solidez en su conjunto. Y esto en mi opinión se debe, entre otras cosas, a algo que actualmente sucede muy a menudo: hay demasiada música que no aporta prácticamente nada y la obra se alarga innecesariamente, dejándonos la sensación de que casi todo es un relleno. Es decir, estamos hablando de una película que dura 93 minutos y tiene 76 de música original. Así, creo yo, es muy complicado hacer algo sólido a menos que haya una estructura clara y muy bien definida (se me ocurre como ejemplo “The Mortal Instruments” de Atli Örvarsson, que tiene algún parecido con ésta), de lo contrario (como es el caso) al final siempre queda una música constante y omnipresente que pierde completamente el interés por muchas buenas ideas que haya detrás. Y en obras como ésta, que tienen partes muy buenas (algunos temas con coros están francamente bien), es una verdadera lástima.