Hay una frase que estos años se va consolidando ya como máxima, y es la de cuando se cita a (compositor legedario) es fácil olvidar la música de quien lo está citando. En MundoBSO es donde la hemos acuñado y empleado en varias ocasiones: Rogue One: A Star Wars Story (16), Alien: Covenant (17) Jurassic World: Fallen Kingdom (18) o The Dark Crystal: Age Of Resistance (19) y aquí debe ser reiterada porque James Horner, con las breves apariciones de su música, se come completamente toda aquella que aporta James Newton Howard, que no es precisamente de segunda categoría, como tampoco lo eran Giacchino o Pemberton. Sucede que la sombra del Willow de Ron Howard no es que sea alargada, es que es también muy ancha, y cada vez que hace acto de presencia es lógico querer que se quede, que se amplíe.... es imposible combatir a eso, como imposible ha sido hacer olvidar el universo musical de Star Wars y crear uno nuevo.

Lo que hace el compositor en la serie es cumplir, con corrección y con respeto, con música muy competente pero que no alcanza ni cercanamente el nivel de Horner. Tampoco el propio James Newton Howard firma algo que sea destacable en relación a su tan noble trayectoria. Si pretendía crear un mundo nuevo, se ha estrellado contra la realidad de que ese mundo ya había sido creado y era exactamente lo que la audiencia esperaba escuchar.