Un fotógrafo de los años del “landismo”, rememora su vida en los tiempos en que el Ministerio de Turismo franquista forjó al turista de sangría y paella en la recién inventada Costa del Sol.
Simpática creación ambiental con aires sesenteros que se combina con música electrónica para la perspectiva contemporáneo. Es variada en temas y se destaca por su canción principal.