Cuando la magia de las películas conquista el corazón de un niño, mueve cielo y tierra en pos de su sueño de poder ver más películas.
Creación dramática que parte de música orgánica, creada con los sonidos del filme y transformada en música, con instrumentos reales y electrónica, de modo que fusiona la realidad que rodea al niño con sus anhelos. En lo que a él concierne, la música se desarrolla de modo delicado, emotivo e intimista, con bello tema principal que resalta su inocencia y aporta un aire nostálgico, etéreo, aunque el niño, que quiere volar fuera de la realidad que le rodea no puede hacerlo porque la música de esa realidad (todo lo orgánico, los sonidos...) le atrapa y encarcela a él y a su música.