Tercera entrega de la saga iniciada en The Terminator (84), en la que la Resistencia sigue con infinitos problemas y el joven John deberá contar con un nuevo robot para protegerle, cómo no, de un nuevo Terminator que le busca para matarle.
Autor musical de las dos anteriores entregas, Brad Fiedel extrañamente no ha participado en esta tercera, pero se recupera su tema central, aunque versionado orquestalmente, lo que en primer lugar resulta un tanto insólito, dada su magnificencia. En cualquier caso, Beltrami parece haber optado por una renovación de la serie, especialmente en lo que concierne a la drástica disminución de lo electrónico a favor de lo orquestal. Mantiene, eso sí, similares ritmos y percusiones, el frenesí y la sonoridad metálica, aunque aumenta su variedad temática, con uno en particular -dedicado al joven protagonista- que es singularmente destacable.