Partitura sinfónica, con influencia hebrea, que es variada y que incluye un solo de trompeta como arranque del tema principal, un tema que anuncia una marcha tortuosa, dura y complicada, como es la que emprenden los judíos para conseguir su independencia. El tema de amor es introducido por una harmónica y recreado con instrumentos de cuerda, con fuertes connotaciones hebreas. Incluye también temas dramáticos y étnicos.