Los compositores firman una eficiente pero convencional banda sonora de género con recursos efectistas e impactantes, que buscan más las impresiones y sustos inmediatos que la generación de atmósferas o ambientes tóxicos que vayan calando en el espectador. Se trata de una creación bien producida musicalmente que cuenta con un destacado tema principal para el siniestro personaje, bien aprovechado, pero que acaba siendo más una cita que una explicación.