Adaptación del relato de Jane Austen sobre la situación de desamparo en que quedan una mujer y sus tres hijas cuando, a la muerte de su marido y padrastro, los hijos del primer matrimonio de éste incumplen su petición de otorgarles protección económica.
La banda sonora de este filme aporta un espíritu de armonía y tranquilidad que se contagia al espectador y permite así convertir en idílico y evocador todos los pasajes de la película, incluso cuando fluye el drama del argumento. En la intención del compositor no está el remarcar los aspectos más tristes o afligidos, sino en mantener intacta la impresión de dulzura y belleza que se aprecia en los paisajes, de modo que en el devenir de los personajes quede siempre constancia de una sensación de calma y paz. El compositor evoca tanto la época neoclásica como la romántica y, en la vertiente más romántica, hay dos canciones interpretadas por soprano que abren y cierran la banda sonora: “Weep You No More Sad Fountains” y “The Dreame”.