Secuela de Rurôni Kenshin: Meiji kenkaku roman tan (12) en la que el protagonista abandona su retiro tras la aparición de un misterioso villano que amenaza con derrocar al gobierno.
Banda sonora sinfónica que mantiene la línea musical del anterior filme, con un elaborado desarrollo en lo melódico y lo dramático, manteniendo un cuidado equilibrio entre lo épico, lo lírico y lo turbulento, que el compositor resuelve con una amplia variedad de temas destinados a recrear un ambiente oscuro y moderadamente siniestro, que hace que por el contraste los temas enfáticos (entre ellos, el principal) resalten con más ímpetu. No es una banda sonora conclusiva, sino más bien de tránsito y prosigue su desarrollo en Rurôni Kenshin: Densetsu no saigo-hen (14).