Secuela de La orca (76) en la que tras un mes de secuestro la joven regresa a su casa muy afectada por la traumática experiencia y tratará de ajustar cuentas con su supuesto padre, a quien acusa de estar más interesado en su dinero que en ella.
Banda sonora electrónica que se aplica para recrear la turbación emocional de la protagonista, a quien se dedica también un tema sentimental. Se acompaña de Una spirale di nebbia (77), La orca (76)