Un joven regresa a Austria para tomar posesión de su herencia. Se instala en el castillo de un antepasado suyo, un sangriento barón que fue condenado por una bruja a la que había ordenado quemar, y la lectura de unos encantamientos hace que el barón regrese para continuar sus salvajes matanzas.
En la línea de los filmes de terror italianos de su época, esta partitura contrasta música ligera y pop con temas destinados a recrear un entorno críptico y angustiante, con eficiencia.