Exquisita y refinada creación en la que el compositor avanza en su propio lenguaje musical, en nada rendido a condicionantes comerciales o simples. La suya es una música madura, sofisticada, muy personal, que aparenta ser compleja pero que es transparente y muy limpia. Ya no solo es sobresaliente por la profunda belleza de todos sus temas, o por el tono lírico y evocador, o siquiera por el más que elegante empleo de los instrumentos de cuerda, que sirven para dar una sonoridad acústica muy marítima, o por su uso de las voces. Es sobresaliente porque el compositor es fiel a si mismo y escribe la música que realmente quiere escribir pero que a la vez es la música perfecta para el filme sobre el que se aplica.