El agente 007 con licencia para matar es enviado a una peligrosa misión que consiste en impedir que el malvado Espectro pueda hacer uso de unos misiles americanos que ha robado.
Esta es una de las partituras menos interesantes de la serie Bond, no incluye en ningún momento el famoso tema principal de la saga y se sustenta en melodías de cariz exótico y también jazzístico, así como otros de pura acción. La canción principal es interpretada por Lani Hall.