El compositor aplica una bella y emotiva partitura lírica, evocadora y por momentos bucólica, toda ella impregnada de un elegante sentido melancólico, de austero y contenido dramatismo, a veces íntimo y delicado y en otras más expansivo y abierto. Se trata de una creación que abarca lo contemplativo y también incluye lo reflexivo, está sólidamente estructurada, es notable por su uso instrumental étnico y cuenta con un notable tema principal.