Al quedar huérfana una niña es adoptada por su tía, con la que se va a vivir a una mansión victoriana, en la que la niña encuentra una extraña caja de música.
Solvente banda sonora que sigue los códigos usuales del género. La caja de música aporta naturalmente la melodía del tema principal, misteriosa y afligida, que se expande y sirve como referencia de aquello que aún se desconoce. El entorno se llena de músicas secundarias para generar ambientes tóxicos, opresivos.