Tras el 11 S, un general recibe el encargo de comandar las tropas en Afganistán. Intereses políticos, alianzas y trampas de todo tipo acompañarán su recorrido hasta el campo de batalla.
A pesar de tratarse de una sátira sobre el mundo militar, de la guerra y de sus excesos, este filme no es, ni siquiera se acerca, MASH (70), tampoco en lo musical. Hay un toque sarcástico en la banda sonora, una aparente seriedad y profundidad dramática en la música (sustancialmente electrónica) que sin embargo acaba por resultar superficial e irrelevante, plana y monótona. No logra ninguno de sus propósitos ni logra consolidar un discurso o intención entendible e interesante. Es tan solo una sucesión de temas ambientales que nada suman.