Usuario: Mario Pons
Fecha de publicación: 11.04.2016
Ayer fui al cine a ver la tercera entrega de esta notable saga y salí muy satisfecho con ella.
Como mi amigo Ignacio comenta aquí abajo, pensé que la ausencia de Powell iba a afectar mucho en esta banda sonora, que si bien me parece menor que la primera, no me lo parece respecto a la segunda. Ambas son muy disfrutables, épicas y divertidas (esta tercera quizá es más sentimental y menor, puesto que se centra en la gran pregunta de Po “Quien soy yo?” y la segunda tenía más acción y grandilocuencia, como en el propio film)
Hans Zimmer se acompaña de Lorne Balfe (cuyo nombre no aparece ni en los créditos finales, algo que me parece una enorme vergüenza) y probablemente de un buen número de ayudantes que han puesto su pequeña huella dactilar en esta entrega y nos regala una gran banda sonora, muy orquestal y dinámica, en momentos lírica y mística y en otros, muy grandilocuente.
Abriendo con el perfecto y magistral tema de Oogway (que ya apareció en las anteriores entregas), un tema que va ligado con todo lo relacionado también a lo místico y a los comienzos del Kung Fu, Zimmer esta vez lo versiona con Lang Lang, tocando el piano, pieza que solo es utilizada en los créditos finales del film.
Hay varios temas que si no fuera porque ya sabemos seguro que Powell no estuvo involucrado en esta banda sonora, pensaríamos que son suyos y es que Lorne (que no Zimmer) toma esta vez su relevo, ya que también ayudó mucho en la segunda entrega, y nos deleita con su huella en la animación, la cual me parece mágica, épica e interesante, regalándonos delicias como “the Hall of Heroes” (quizá en ésta Zimmer decidió ayudar para pasárselo bien) o “Hungry for Launch”.
Mientras Lorne Balfe dedica sus grandes esfuerzos en la acción y lo divertido además del precioso tema de la familia de Po, Zimmer ocupa el puesto de narrador de los temas más místicos y sobretodo deja su huella en el tema de Kai, el enemigo de Oogway y Po.
Si bien es verdad que el tema de Kai, el de la familia de Po y el de la aldea Panda (qué brillante muestra de los coros) son las únicas nuevas incorporaciones a la saga (tampoco había porque explicar mucho más, aunque un tema para el Chi en sí hubiera sido interesante y fantástico), las variaciones de los antiguos temas como el de Oogway, ya comentado antes, o los temas de Po, los cinco furiosos o el del Kung Fu son geniales, más maduros, más orquestales y en algunas ocasiones más grandilocuentes como se muestra en el maravilloso “the Dragon Warrior”
Me gustaría destacar momentos geniales como “Jaded” sobre todo en sus primeros segundos además de “Po Belongs” con geniales temas de acción y dramáticos.
Hay mucha música en la película que falta en el CD, como siempre ocurre, aunque esta vez el CD está bien dosificado y muy equilibrado aunque no me hubiera molestado que hubieran incluido 20 minutos más ya que se me hace muy poco pesada y es muy ligera.
El cuarto de hora final es magistral. Acción a raudales, grandilocuencia magistral, una variación de instrumentos sorprendente, etc…
Mientras la primera entrega me parece un extremo sobresaliente, esta sin embargo se queda en un notable muy alto, que no es poco en estos tiempos que corren y menos si viene de Zimmer & CIA (más CIA probablemente que Zimmer pero está tan bien llevada y organizada y queda tan genial en el film que no tengo más quejas que esas)
Un gran aleluya por “the Dragon Warrior”! Y un alivio que la ausencia de Powell pueda tener un buen relevo.
8/10
Lo Mejor: la variación de los antiguos temas con una increíble orquestación además del nuevo tema de Kai (que gana mucho más en pantalla que en su escucha aislada), el tema de la Aldea Panda y el de la familia de Po.
Momentos como “Jaded”, “Po Belongs” y el último cuarto de hora son magistrales.
La narración musical está bien llevada en la película. Nada queda en forma de “Copia y Pega” y puedes visualizar perfectamente qué ocurre en la banda sonora una vez has visto el film.
Lo Peor: no hay mucho tema novedoso y la probable participación de muchos más ayudantes que solo Zimmer hace cuestionar sus composiciones originales. Aun así, fuera de este defecto más personal, en la película que es lo realmente importante todo esto está maravilloso.