Maravillosa y alocada película; la clase de secuela que todo buen aficionado podría esperar. Mantiene el tono y las formas de la primera entrega, e indaga con imaginación en su propio universo para lograr construir una aventura de espías intensa y apasionante. Algunos dicen por ahí que no es tan buena como la primera. Y creo que eso no es del todo cierto. Quizás sea menos fresca que aquella pues ahora ya se conocen las coordenadas, y por ello el "efecto sorpresa" es menor. Pero como película (y secuela) es digna de admiración. Lo único que en mi opinión no resulta tan sublime es la villana de la película. No es que esté mal; de hecho me encanta y es hasta sexy... pero me fascinó más el malvado del primer film, con aquel plan retorcido para acabar con la humanidad usando la tecnología, y en concreto los teléfonos móviles, tablets y toda esta fauna electrónica que tan compulsivamente se consume hoy en día (yo por mi parte doy gracias a Dios por no ser un adicto a estos cacharros; los uso sólo lo justo y necesario). Esta secuela tiene mucha energía y resulta trepidante, además de divertida. Todo un lujo en un panorama como el actual, en donde si no eres un superhéroe parece que no cuentas en la cartelera. En fin, son cosas mías. Tampoco haré una biopsia.

Respecto al score de Jackman y Margeson, lo cierto es que me parece incluso más disfrutable que el primero. Una pieza con temas muy bien definidos y repleta de acción. Además de ser más variada que la anterior, también es más colorida y, por supuesto, el hecho de tener construido ya el tema de los Kingsman hace que sea más directa, más visceral.

Para devorar indefinidamente.

Un trabajo muy divertido. Uno de los mejores trabajos de Henry Jackman.