Reseña de Mario Pons Sansegundo:

Música muy dinámica y aventurera en algunos momentos. Al principio del juego, tanto tema inicial como para los dos primeros niveles, se utiliza música más cómica y simple con melodías pegadizas y funcionales. Se usa música distinta para cada nivel, cosa que hace ganar puntos a la partitura (aunque realmente sólo hay 10 niveles por lo que tampoco es algo muy extenso) y hay algún que otro momento gracioso en el juego y su estructura musical. El ejemplo más cómico y realmente el único que hay es el de 6 segundos de efectos de sonido y musicales que recuerdan al sonido de un pedo: esto se debe a que hay enemigos en forma de mofetas que a veces harán que nuestros enemigos las pasen canutas y pierdan vida con el olor. Es un detalle cuanto menos.

Ya a partir del segundo nivel donde se muestran melodías más aventureras y ya no tan cómicas aunque sí simples y sin peligro alguno, tenemos algún que otro minijuego con música intensa y muy rápida que de nuevo tiene ese sentido de aventura y épica: son los niveles de Sid, donde la pantalla va avanzando rápidamente y no puedes quedarte atrás ya que sino mueres. Además, has de saltar varios enemigos y quitar rocas del camino a la vez que recolectas bellotas: intenso.

Hay bastante percusión en la mayoría de los niveles, como los que se encuentran en las cuevas y también sonidos muy agudos que recuerdan a tempanos de hielo y sonidos más helados, reminiscencias a los niveles que se encuentran en las cuevas de hielo. También hay música intrigante y misteriosa en un nivel en concreto que consigue tener la mejor melodía del videojuego y también uno de los mejores temas de la música de Game Boy Advance jamás compuesta: es el nivel del interior de la cueva helada. Una música muy filosófica incluso, con momentos muy bellos y que dejo en la ficha para que se pueda escuchar: es maravillosa, aunque esté hecha por música de 32 bits. Después de esto, y con razón, toda música acaba siendo menos y además los niveles también se hacen repetitivos y después del nivel de la cueva helada y el glaciar, cuya música dispone de sonidos agudos como los que comentábamos para los tempanos de hielo y con una melodía que vuelve a lo cómico y lo heroico, todo es muy reiterativo y pesado.

La música de los jefes finales tampoco acaba de cuajar y los créditos finales aún menos, dejando la banda sonora un poco colgada y dejandola como una partitura más para un juego de más: ya el juego da poco de por sí así que la banda sonora poco podía levantar para ser sinceros. De todas maneras es una banda sonora que regala algunas melodías heroicas y aventureras interesantes y que insisto, dispone de uno de los mejores tracks y de las mejores melodías para un nivel de los juegos de GBA: "the Ice Cave". Lástima que sólo se quede en eso...