Un fiscal descubre el extraño mecanismo de una organización secreta que le ha costado la vida a un jefe de Estado: un individuo normal puede cumplir actos contrarios a su conciencia mediante el método de "sumisión a las órdenes".
Una de las mejores partituras para el género del thriller escritas por el compositor, cuenta con un muy notable tema principal dramático y con melodías de contundente fuerza instrumental aplicadas al entorno hostil en el que se desenvuelve el protagonista.