Cuarta temporada de la serie televisiva.
El compositor mantiene la línea estilística y temática comenzada en la primera temporada y continuada en las dos siguientes, con música para lo dramático y también para el suspense. Tiene momentos (especialmente los sombríos) que suponen un avance en desarrollo y evolución, con un tono que enfatiza más lo afectado y afligido, aunque en el resto es más convencional y le falta solidez.