En un pequeño pueblo brasileño, tres historias de amor y deseo revolucionan el paisaje afectivo de sus habitantes.
El compositor aplica una creación de tono íntimo, minimalista, con notable empleo de la guitarra, el piano e instrumentos de cuerda con los que expande calidez y también ahonda en el dramatismo de modo moderado, cauto. El hecho de que haya personajes en el filme que toquen música hace que la del compositor se integre no solo en lo diegético sino especialmente en lo explicativo. Cuenta con un hermoso tema principal y temas en similar línea que exponen en su economía de medios y en su desnudez un bello y emotivo sentido de amor a la vida.