La banda sonora ha sido compuesta por el finlandés, Tuomas Kantelinen. Notable compositor, destaco sus scores: “Arn, el Caballero Templario”, y “Mongol”. Aquí, su propuesta es satisfactoria, pues nos encontramos con una melodía central de exquisita belleza épica, y romanticismo. Gran sinfonismo y coralmente impresionante.

Simpatica composición de un compositor que desconocía bastante y que aquí, realiza una obra con una falta de pretensiones tan grande que me han hecho disfrutarla mas de lo que seguramente, hará el film ( que tiene una pinta horrenda...¿ donde se quedó Renny Harlin ? ).Se nota la limitación presupuestaria, pero lo cierto es que el compositor lo resuelve con mucha solvencia y divertimento, aunque globalmente resulte algo caótica, especialmente sus bloques de acción.Pero fué en su vena romántica y dramática donde la obra me sorprendió para bien, y lo cierto es que resulta bastante completa para un film de estas características. Yo no le pedía mucho, pero esparaba una obra mediocre y me encontré con una composición bastante entretenida y simpática y honesta en sus propositos.

Es muy complicado encontrar actualmente, cada año, bandas sonoras del género épico-histórico que sean memorables, como lo fueron “Gladiator”, “Alexander”, “Kingdom of Heaven” o “Prince of Egypt”, por no irnos a obras muy anteriores de Ròzsa, Tiomkin o los maestros italianos de las cientas de películas de bajo presupuesto que se hicieron del género entre los años 50 y 70, que abordaban el apartado musical desde otra perspectiva hasta que llegó “Gladiator”, en mi opinión la obra más importante de Hans Zimmer no sólo por reinventar junto a la película el género en decadencia, si no porque efectivamente fue un gran score, construido con muchísima solidez temaria y que dotó a la película una gran dimensión. En el caso de ahora, cuando no es por convencionalismo y rutina es por falta de solidez, como ocurre en este “The Legend Hercules”, película flojísima sin ninguna gracia, con un guión, actuaciones y efectos digitales de una pobreza preocupante. La banda sonora es lo único medianamente correcto, pero se trata de una obra muy mal estructurada en general. A favor se puede decir que no es la típica banda sonora convencional que se asume que vas a encontrar y cuenta con muchos momentos épicos, étnicos y de acción muy buenos. Esta vez el problema ha sido de estructuración, que ciertamente es un score poco consistente y con algunas partes un tanto aparatosas y de relleno.