Séptima entrega de Hellraiser (87). Un periodista investiga a un extraño grupo que devuelve la vida a los muertos. Sin embargo, poco a poco irán adentrándose en su mundo.
Una de las creaciones más solventes e interesantes de la saga, el compositor desarrolla su música en los terrenos del terror y de lo dramático, en ambos con resultados notables. La música aplicada para lo terrorífico es gótica pero no excesiva; la segunda resalta una sensación de fragilidad y de dolor que funciona además por contraste.