Dos jóvenes tienen poderes especiales y se comunican por telepatía. Un hombre secuestra al muchacho para entregarlo a su gobierno, que quiere utilizar sus talentos, y el padre del chico intenta rescatarle con la ayuda de la chica con la que su hijo puede comunicarse.
Partitura que arranca con un imponente tema, a modo de vals sombrío e inquietante, con el que el compositor establece la atmósfera melódica que dominará en el resto del filme. Ese tema en particular refuerza un sentido de angustia y desesperación. El resto de la banda sonora sigue en esa línea intensa y macabra, con breves momentos liberadores (los románticos) y se refuerza así el carácter terrorífico de la película.