Videojuego ambientado en la isla de Morrowind, en torno a la reencarnación del héroe Dunmer, Indoril Nerevar. La profecía dice que se opondrá y vencerá a la deidad malévola Dagoth Ur y los restos de sus seguidores.
Reseña de Jesé Cabezas:
Llena de melodías sinfónicas y minimalistas, sello inconfundible del compositor, la banda sonora aporta un aire más amplio y de calidad a la saga, ya que esta que nos ocupa es la primera partitura orquestal de esta famosa serie de videojuegos. Prima el uso de los instrumentos clásicos de orquesta, con algunas breves apariciones de coros que aportan cierto aroma de misticismo y fantasía. Mención especial al original tema principal, que ha venido siendo desde entonces sello musical e inconfundible de la franquicia. Probablemente carece del toque de grandilocuencia y epicidad de sus hermanas musicales más recientes, pero es en general una partitura excelentemente elaborada y con una estructura solida, que sentaría las bases para las siguientes y excelsas aportaciones del compositor a esta saga.