Por muy liviana que parezca esta partitura del ocupadísimo Howard, a mí me ha resultado de lo más atractiva. Dentro del apelmazamiento que invade las bandas sonoras del cine americano de los últimos años, esta obra resulta de lo más refrescante y disfrutable. Además, en su función estrictamente cinematográfica se ajusta a las imágenes, a los personajes y al guión, a la estética general de la película, como un guante de látex. Puede parecer un poco irreflexivo por mi parte, pero he disfrutado mucho más con esta banda sonora que con otros trabajos más presuntamente concienzudos del mismo compositor. Sin ir más lejos, DEFIANCE, nominación al Oscar incluida, me resulta algo plomiza, menos interesante y totalmente previsible. En otras páginas también he leído comentarios desfavorables de DUPLICITY, seguramente influenciados por esa aparente ligereza con que Howard aborda el trabajo. Sin embargo me parece una obra en verdad sobresaliente, muy recomendable, tanto para degustar en el equipo estéreo como en el cine. Por cierto, excelente película...

Audible pero flojísima partitura de un grande como Howard que parece subirse al carro de la modernidad más predecible.