Drama judicial sobre un hombre acusado de robar en la escuela que dirige, y del que se alega que padece un tumor cerebral que no le permite distinguir el bien del mal.
Banda sonora dramática hecha con el protagonismo absoluto de un piano, que busca explorar las emociones y sensaciones del protagonista. Es una creación improvisada, que el compositor hizo a la vez que se le proyectaba el filme y mientras recibía instrucciones del director. Con posteriores arreglos y el añadido de otros elementos sonoros, se completa una obra irregular, con momentos bellos pero otros de tránsito, menos interesantes.