Las aventuras de dos patéticos hombres cuando se enfrentan al mismísimo Al Capone.
Banda sonora jazzística, que parodia aquellas norteamericanas del género del cine negro, da cierto tono humorístico al filme y acompaña la acción con deliberado sentido bufonesco, aunque cuenta con momentos ciertamente hermosos. Se acompaña de Due mafiosi contro Goldfinger (68).