Versión del clásico mito de Fausto sobre un hombre que vende su alma al diablo para poder tener a la mujer a la que ama.
Elaborada creación en la que el compositor aplicó música medieval con fines dramáticos, tanto para una ambientación siniestra y oscura como para la exaltación de lo romántico, si bien con un tono afligido. Empleó voces solistas. Se acompaña de Francis of Assisi (61).