Un hombre injustamente condenado por un crimen que no cometió intenta rehacer su vida, sin éxito. Decide entonces buscar al verdadero asesino.
Elaborada y aventurada partitura en la que el compositor recurrió en buena parte al jazz prototípico del género, pero a un jazz sombrío y tenso. Además, incorporó en algunas de sus melodías, especialmente en su tema de inicio, las ondas Martenot, para dar una tonalidad aún más lúgubre. Se acompaña de las bandas sonoras de Operazione Mitra (51), La valigia dei sogni (53).