Tras perder su casa por no poder pagarla, un joven matrimonio, con una hija de 10 años, se muda a casa de los padres de ella, pero esa vivienda también se verá amenazada por el embargo del banco, al haber servido como aval de la hipoteca de la hija.
Musical con canciones dramáticas, reivindicativas y también líricas, como "No hay tanto pan", "Cerca de tu casa", "Ai ai ai" o "Sí se puede", y con emotivos momentos instrumentales. La autora publicó la banda sonora en el álbum Domus, donde hizo arreglos de las mismas e incorporó nuevas que nada tienen que ver con el filme.