Usuario: (ignus) Ignacio Marqués Cuadra
Fecha de publicación: 20.08.2016
No soy un gran fan de “Ghostbusters”, la película original y la serie animada me parecen entrañables pero no tengo nada mitificada esta saga. Quizá por eso he ido a ver sin ningún prejuicio esta nueva versión remake/reboot que tanta polémica ha suscitado desde que salió el trailer. En mi opinión, y como me suele pasar en las películas con clara división de opiniones, ni me ha parecido tan bodrio como la han puesto muchos ni tampoco es una película que tenga algo interesante que ofrecer que no nos hubiera dado ya la original. La novedad son los efectos especiales renovados, que el grupo de protagonistas ahora son chicas (ok) y muchos chistes, algunos muy infantiles y otros más ingeniosos. Por otro lado, la película se queda en una línea intermedia entre la parodia y el homenaje, porque se lo toma absolutamente todo a broma pero luego todo lo que pasa es casi un calco de la original. En definitiva lo que se hace siempre ahora, una copia de la original pasada por el filtro de los nuevos tiempos.
Actualmente, a la hora de valorar películas hay una tendencia que no comparto mucho, que es que si una película no se toma en serio a sí misma como que tendemos a bajar el listón, se dice que la película no pretende dar más de lo que es y todos contentos. Eso me parece muy bien cuando te gastas 4 duros, pero gastarte 140 millones para hacer una película que es una broma todo el tiempo a mí me parece que es tirar el dinero, por muy divertida que sea (como luego se va a recuperar multiplicado pues da lo mismo). Es verdad que muchas películas pecan de ir muy serias y al final el resultado es mucho peor que si no se hubieran tomado tan en serio. Pero hay no pocas películas que podríamos considerar que no son buenas pero que se han esforzado mucho en hacer algo serio con la mayor dignidad posible y tienen cosas muy estimables. No sé, en mi opinión que una película comercial cumpla el objetivo de ser entretenida y coherente consigo misma es lo mínimo que se le debería pedir. Pero eso ya depende de lo conformistas que seamos con este tipo de cine.
Y bueno, después del tostón que he soltado (que por supuesto es una opinión muy personal), de la BSO no tengo mucho que decir. Obviamente la música es tan deliberadamente excesiva por aquello de no querer tomarse en serio en ningún momento y que todo parezca muy disparatado y exagerado. Ok, pues esta vez las explosiones orquestales han tenido su utilidad paródica dentro de la película, aunque una partitura seria seguramente habría funcionado también por el contraste con las propias escenas y situaciones disparatadas, algo que hemos visto en muchísimas otras películas paródicas y que generalmente han resultado ser bandas sonoras mucho más sutiles e interesantes. Por lo demás, es una BSO del montón donde lo que más destaca, obviamente, es la canción original que conoce todo el mundo, por encima de todo. Cumple, resuelve las escenas rutinariamente y no aporta nada más.