Película del año 1945 donde un Chopin con menos edad de la que aparenta el actor que lo interpreta aparece cono un símbolo de la resistencia polaca ante el zar. La música de la película está formada por composiciones del propio Chopin, en ocasiones orquestadas por Miklós Rózsa cuando quedan en un segundo plano.
Sin discutir la calidad de la música de Chopin, en este biopic no aporta nada a la narrativa más allá de mostrar que son piezas del compositor polaco. Además, de manera personal, quizá otra selección de piezas hubiera sido más acertada en determinados momentos del film, en vez de recurrir a las composiciones más famosas y típicas.
Buena música, mal utilizada.