Usuario: Mikel C.G Siw
Fecha de publicación: 03.06.2010
BAND OF BROTHERS es, de lejos, uno de los proyectos más demoledores de cuantos se han hecho en torno a esta desgarradora contienda. El espectador llega a “acostumbrarse” al dolor conforme avanzan los episodios; pues aquí todo es real, asombrosamente real. Cada personaje y su sacrificio, cada secuencia, el guión y el gran sentido del ritmo… Y todo es… por los héroes, claro! Héroes que vinieron hasta Europa para salvarnos el culo a costa de dejarse, literalmente, el pellejo. Diez episodios de visión obligada, vaya; un documento histórico de valor impagable y gran rigor a todos los niveles! Kamen, por su parte, se embarca con elegancia y honestidad en la que es, creo yo, una de sus mejores piezas. El tema central, sin ir más lejos, es sobresaliente y emotivo al máximo. En adelante, el score se centra en resaltar las adversidades (psicológicas y físicas) de los soldados y su entorno, dejándonos momentos de belleza increíbles. El tema más épico lo escucharemos por primera vez cuando despega la división de paracaidistas -en el disco, esto ocurrirá antes; concretamente en la Suite 1- y se irá repitiendo adecuadamente dejando una sensación de esperanza purísima, amén de resaltar el honor de los combatientes. Es por ellos, por nosotros, por el precioso paisaje, por todos los que no la contarán… Una de las partes más crudas está reservada al descubrimiento, por parte de los miembros de la Easy, de un campo de concentración. Terrible!! Es lo que ocurre cuando el ser humano hace de la tierra el infierno... Pero; a un lado tienes ese inconmensurable dolor, y por otra parte suena esa música, que aunque desoladora, transmite tanto amor que es como estar oyendo la voz de Dios. Muy, pero que muy fuerte. Tanto en la brutal miniserie como en disco, Kamen consigue aquí un auténtico milagro, de emotividad incesante. A resaltar, por mi parte, los siguientes temas, todos ellos repletos de grandísima belleza y refinamiento;”Main Theme” “Suite 2” “Mission Begins” “Swamp” “Spier´s Speech” “Boy eats Chocolate” “Winters on subway” “Discovery of the camp” “Austria” y el “Requiem” final. Ahora recuerdo a Tim Roth decíendo en “La leyenda del pianista en el océano” que la música le hacía llorar. Si Novecento pudiera verme degustar esta obra maestra, reconocería que soy de los suyos. Pero, como ya sabréis, Novecento está muerto. Como tantos otros, que dejaron sus vidas en esta tóxica infamia llamada 2ª Guerra Mundial.