Cansado de la civilización, un soldado federal que huye de la guerra mexicana, se dirige a las heladas montañas para vivir con la ayuda de un viejo trampero. Descubrirá la violencia de los indios que habitan esas tierras y tendrá que defender a su familia.
Una excelente canción abre esta emotiva partitura en la que ambos compositores desarrollaron una creación íntima, melancólica, con plácidas melodías dramáticas basadas en el folk y en la música amerindia. Lejos del énfasis característico en la música del género del western, esta obra se distingue por una sobriedad y austeridad refinada, bellísima.