Bella creación que se desarrolla con el protagonismo de un muy presente tema principal dramático y también lírico, para la evocación de la niña asesinada. Hay también música para la recreación del entorno de turbulencia que rodeó la investigación, temas ambientales de la época y se juega con cierta indefinición y ambiguedad en lo que se refiere al sospechoso. Hecha con sintetizadores (como se corresponde al período en que Jarre los usaba), hubiera sido espléndida de haber sido pensada para orquesta sinfónica.