Secuela de Angélique, marquise des anges (64), en la que la protagonista se reencuentra con alguien que creía perdido y que ahora se ha convertido en un poderoso bandido.
En la línea ya establecida en el filme precedente, el compositor desarrolló el tema principal romántico y las melodías épicas, aportando un tono barroco ambiental, muy elegante. Se acompaña de Angélique, marquise des anges (64), Angélique et le roy (66), Indomptable Angélique (67), Angélique et le sultan (68).