Todo un clásico del genio alemán. Una música maravillosa y muy pegadiza que funciona por contraste durante el film; aportando calidez en los momentos duros y lirismo en algunas secuencias violentas. Otros no habrían sido tan valientes, pero es que Hans Zimmer sólo hay uno. Para él lo que más importa es el amor de la pareja protagonista. Su música representa la pasión del romance, imparable, incontrolable, de una efervescencia arrolladora.

Mediante una singular cadencia de dos notas (siempre he creído que Hans pensó en los latidos del corazón para componerla) surge el tema principal, el mítico track "You´re So Cool", el cual apenas evoluciona durante el film, algo que dadas las circunstancias tiene su sentido. Pues cuando dos personas se enamoran tan de repente, tan de improviso, el tiempo parece que se detiene y todo es mágico. Son momentos de gloria extrema, y no necesitan evolución, porque son sentimientos absolutos, eternos.

Aunque este sublime tema es aplicado a la pareja protagonista, la música acompaña más a la chica que al chico. De hecho, es ella quien lo aporta. Y es absolutamente excitante! Porque la partitura expresa lo que es la sensualidad femenina, su encanto y su dulzura, también cierta ingenuidad propia del romance y sobre todo mucha, mucha alegría.

Un score delicioso, en definitiva; una auténtica gema sonora cuya degustación produce verdadero placer.

Para terminar, simplemente quisiera recomendar este inolvidable film de 1993, escrito por el gran Quentin Tarantino y dirigido con astucia por Tony Scott. La peli es buena, ciertamente, pero hay una escena en el interior de una caravana, protagonizada por Dennis Hopper y Christopher Walken, que es de auténtica antología. Única e irrepetible. Sólo por esa mítica escena esta película merece un sitio de honor en la historia del cine. Qué nivel!

Mis más sentidas bendiciones para todos los corazones... y sus romances.