Un exterminador de insectos que ha dejado atrás las drogas se encuentra con que su esposa se ha convertido en adicta al polvo con el que su marido mata a las cucarachas. Una noche mata accidentalmente a su esposa y escapa a un lugar donde las máquinas de escribir son insectos que hablan.
Una de las partituras más notables del compositor para el cine del director, se trata de una creación protagonizada por el free jazz en contraste con temas oscuros e inquietantes, donde las texturas disonantes recrean un entorno frío, críptico, por momentos con ritmo frenético y en otros exasperantemente lento, agobiante, fomentando un entorno caótico, destructivo y destruido, imprevisible.