Un detective habituado a tratar con espíritus investiga unas extrañas muertes en las que hay algunos fantasmas implicados.
El compositor escribió una partitura de apariencia sombría pero mucha carga irónica en su fondo, con un inquietante tema inicial que daba al filme su adecuado tono "fantasmagórico". En el resto, a pesar de perder cierta entidad y fuerza, se mantuvo estable en ese propósito, aunque recurriendo al empleo de otros temas.