Tras finalizar la serie de artículos desgranando los resultados de la encuesta a compositores y compositoras del medio audiovisual en España, cuyo última entrega fue esta (se incluye índice con todos los artículos) elaboramos un dossier y lo hemos enviado, de momento, al Ministerio de Cultura y Deportes, al Ministro y al Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), así como a todos los representantes políticos adscritos a la Comisión de Cultura del Parlamento. Asimismo, lo hemos hecho llegar a la Academia de Cine Español. Todo ello, con el propósito de encontrar soluciones a un problema que genera preocupación en el sector. A medida que se produzcan respuestas o informaciones de interés, los iremos incorporando.

Hoy enviamos el dossier a ICAA y hoy mismo su Directora General, Beatriz Navas Valdés, nos ha enviado estas aclaraciones:

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Hola Conrado,

He podido leer más detenidamente el documento y me parece pertinente hacer algunas aclaraciones, que creo que pueden ser de vuestro interés:

A.- Se dan puntos por la participación de mujeres que ostenten cargos de jefaturas de equipo o autoras (en esto se incluye compositoras) desde las convocatorias de 2016, Orden ECD/2796/2015, de 18 de diciembre, (BOE, de 23 de diciembre). Es una política que se inició en esa época y que ha ido mejorándose. Por lo tanto no es de 2020. En 2016, se empezó otorgando el siguiente sistema de puntos a responsables de equipos:

1. Otras autoras mujeres: 0,5
2. Otras jefas de equipo mujeres: 0,5

B.- Siempre se comprueba en la documentación que aportan para calificar la película y obtener el certificado de nacionalidad, que es un paso obligatorio para cumplir al obtener ayuda, que en los títulos de crédito aparezcan las mujeres que han desempeñado el puesto por el que ha obtenido puntos. Además, en el reconocimiento del coste se piden los contratos, nóminas/facturas y acreditaciones de pago a esas mujeres. Cuando se ha obtenido puntos por la participación de mujeres y después se comprueba que no han participado, se minoran los puntos obtenidos siempre. Tras la minoración, puede suceder que deba reintegrar parte de la ayuda o toda la ayuda, pero también puede suceder que no se deba reintegrar nada porque los puntos minorados no afectan al importe de la ayuda concedida. Ya se han dado casos en que se han producido reintegros.

C.- En el caso de haber pruebas demostrables de “trampas”, debe comunicase al ICAA precisamente para evitar fraudes como los que se comentan.

D.- No teníamos conocimiento de que se llega a bajar el salario a los hombres porque las mujeres contratadas aceptan salarios más bajos o por otras cuestiones. Precisamente en el ICAA estamos interesados en poder desarrollar herramientas que nos permitan hacer un mejor seguimiento de datos del sector como los de salarios u otras cuestiones que nos permitan conocer las dinámicas del sector y el impacto de las políticas que llevamos a cabo.

Espero que esta información os sea útil, porque se da a entender que no se hace un seguimiento y sí es así, hasta donde los procedimientos nos lo permiten.

Sin duda, estamos abiertos siempre a mejorar las cosas. Por ello se ha impulsado iniciativas para acelerar el proceso de salvar el gran desequilibrio que existe. De hecho, consideramos que estas medidas están dando buenos resultados para una mayor incorporación de la mujer en el sector. Y esperemos que pronto sean innecesarias.

Un saludo,

Beatriz Navas Valdés

Directora General

Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA)

Ministerio de Cultura y Deporte. Gobierno de España

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Comentario:

Agradezco la rapidez y la cortesía en lo que espero sea una primera respuesta y que estas aclaraciones sirvan para tranquilizar a los profesionales que expresaron preocupación por el asunto de las posibles trampas -muy mencionadas- de usar mujeres como tapaderas. Respecto a las fechas de entrada en vigor de la normativa, también sirve para aclararlo, si bien nosotros nos basamos en la Orden CUD/582/2020, que es la que se nos dio a conocer desde la profesión. Desconocíamos la existencia de una normativa previa, pero no creemos que sea más relevante que para significar que no es un año sino más tiempo en el que estando en vigor genera los efectos que parte de la profesión denuncia y, por tanto, lleva más tiempo sufriendo.

Creo que lo que comenta la Directora General de que consideramos que estas medidas están dando buenos resultados para una mayor incorporación de la mujer en el sector. Y esperemos que pronto sean innecesarias choca con la realidad que estamos analizando, que se evidencia en el estudio y que en mi editorial Igualdad y desigualdad subrayé señalando con el ejemplo de los 100 arquitectos y 100 arquitectas que la desproporción es enorme, con muchísimos más hombres que mujeres, lo que provoca perjuicios graves que nada tienen que ver con la igualdad sino con una severa desigualdad no a nivel de género sexual sino de categoría profesional.

Es evidente que, como señala la Directora General, estas medidas están dando buenos resultados para una mayor incorporación de la mujer en el sector. ¡Sería llamativo que no fuera así! ¿Pero a costa de qué?